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Vacaciones de Navidad entre nieve, sol y lluvia

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Si hay algo que sabemos aprovechar durante las vacaciones de Navidad es la nieve. Al primer aviso de buenas condiciones nos subimos al coche en dirección a las montañas más cercanas. Estas últimas semanas nos han dejado fuertes nevadas, pero también días de lluvia e incluso de sol y calor.

Llegan las semanas de nieve por excelencia de la mayoría de la población. Una vez inauguradas las vacaciones de Navidad, un gran número de aficionados al esquí y el snowboard preparan sus maletas. Este invierno se ha presentado temprano y con fuertes temporales de nieve, y la gente se emociona con las buenas condiciones que se avecinan.

Son las semanas de más demanda sin ninguna duda. Desde el día 23 de Diciembre hasta el 7 de Enero las poblaciones de montaña se multiplican exponencialmente. Los pueblos se llenan de vecinos con segundas residencias o de turistas sorprendidos con la actividad social en alta montaña. Mientras las semanas de Navidad y Reyes se llenan de aficionados a la nieve, los alojamientos y los comercios aprovechan para ofrecer todo su repertorio de productos y servicios. Eso sí, a un precio más elevado de lo habitual. La ley de la oferta y la demanda.

Este año, pero, el tiempo no ha tenido piedad con nadie. Las vacaciones de Navidad han pasado por todas las condiciones meteorológicas posibles. Desde fuertes nevadas que inauguraron el ciclo navideño, hasta días de sol y grandes rachas de viento, pasando por lluviosas y húmedas jornadas. El tiempo en la montaña es siempre cambiante, y estas dos semanas lo hemos podido experimentar.

Mientras las semanas de Navidad y Reyes se llenan de aficionados a la nieve, los alojamientos y los comercios aprovechan para ofrecer sus productos y servicios.

Cuando hablamos de fuertes nevadas para iniciar la semana, queremos hacer hincapié en el término “fuertes”. El caos que se originó en muchas carreteras del estado lo van a recordar centenares de personas durante mucho tiempo. La situación alegraba a todo aquél que se encontraba ya en el lugar de destino, pero para los viajantes del 27 y 28 de diciembre el trayecto fue toda una odisea. Una vez instalados, pasaron unos días muy variables e irregulares. Mientras que en Andorra y el Valle de Arán recibían fuertes lluvias y una clara inversión térmica, en la zona de la Cerdaña se mantenían las nevadas de forma irregular.

Para la semana de Reyes el tiempo en los Pirineos se estabilizó. En el centro de la Península, en cambio, recibieron el paso de un frente frío que sorprendió a una mayoría de conductores durante la “operación retorno”. Horas de retenciones y cierres en autopistas y autovías crearon una situación alarmante. La nieve no puede nunca sorprender de la forma que lo hizo, y menos con la previsión de los días anteriores.

El caos que se originó en muchas carreteras del estado lo van a recordar centenares de personas durante mucho tiempo.

Sin duda, estas semanas de vacaciones no habrán dejado contentos a todos. Los que hayan ido en busca de la nieve la habrán encontrado, aunque en algunos casos junto con otras condiciones menos favorables. Aún así, esperamos que este sea solo el inicio de un prometedor invierno.

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