Qualquier rider que nos oiga decir que el snowboard está en decadencia nos tratará de locos. Pero la realidad es que estos últimos años este deporte ha sufrido un fuerte descenso en volumen de practicantes y, sobretodo, en nivel de aprendizaje y formación.
Pocos deportes encontraremos que mantengan una relación tan directa con otras modalidades. Aún siendo muy distintas tienen un elemento en común: una tabla. Ya sea por tierra, como el skateboard o el longboard; por mar, como el surf o el bodyboard; o por nieve, como es el snowboard. La tabla es el elemento imprescindible para la práctica de estos deportes, y es a la vez el requisito que comparten. Así pues, ¿si los deportes ‘de tabla’ son tan variados, como pueden ir a la baja? La razón es simple: se desprofesionalizan. La práctica de estos deportes de forma totalmente libre y con una perspectiva “informal” provocan que una mayoría de los deportistas hagan un uso completamente amateur.
“¿si los deportes ‘de tabla’ son tan variados, como pueden ir a la baja? La razón es simple: se desprofesionalizan.”
Son varias las razones y circunstancias por los que el surf de nieve se encuentra hoy en día en una situación de riesgo y, en consecuencia, peligra su futuro. Por un lado, la tendencia a no seguir una formación y un aprendizaje para la práctica de este deporte. Esto lleva a más personas a aprender esta modalidad por métodos propios. Por otro lado, una clara diferencia de opiniones entre los practicantes del esquí (una mayoría) y los practicantes del snowboard. Y es que siguen dos filosofías diferenciadas, y en este caso, el snowboard sale perjudicado. Además, el control sobre las infraestructuras y los espacios tienen como referencia el esquí alpino, motivos por los que en algunas de las estaciones el interés por promover la práctica del snowboard quede relegado en un segundo plano.
Las estaciones de esquí no han ayudado a potenciar el snowboard (al menos una mayoría de estaciones en Cataluña). Los usuarios de este deporte tampoco han ayudado a hacerlo crecer. La mayoría de los usuarios no muestran interés por una formación seria y regulada (cada año quedan menos profesores de snowboard, mientras que con el esquí alpino el número se mantiene, y hasta crece). Prefieren disfrutar de este deporte de una forma más libre e informal.
“La mayoría de practicantes de snowboard no muestran interés por una formación seria y regulada. Disfrutan de una forma más libre e informal.”
Podemos decir con seguridad que esta filosofía de “independencia y libertad” es presente en las distintas modalidades deportivas nombradas anteriormente. Por lo tanto, no es de extrañar que el snowboard la quiera mantener. Dicho esto, es importante destacar que la profesionalización de un deporte depende principalmente del uso que hagan sus practicantes, pero sobretodo, de las ideas que transmitan hacia aquellos que no lo conocen, porque son los primeros que harán crítica, sea negativa o positiva.